El alcohol y las aglomeraciones de personas hacen que aumente el número de abusos, además de que se produzcan agresiones sexuales. Punt Lila Tecnocampus sabe que combatir el sexismo en eventos de este tipo resulta muy complicado. Este ha sido el principal motivo de la aparición de los puntos violetas y de la gestión de estos.
Los festivales de música, son unos de los lugares donde más suceden este tipo de agresiones. Y aunque, están repletos de seguridad, no se establecen medidas cautelares para evitar las agresiones machistas.
Uno de los casos más famosos fue el caso del FIB, en el que se enfocaban a las chicas con ropa de baño durante el concierto de Red Hot Chilli Peppers. Básicamente, lo que se buscaba con esta acción es que las chicas enseñaran los pechos. Si la chica mostraba sus pechos, era aplaudida; si no, abucheada. Además de todo esto, obviamente era grabada y difamada a través de las redes sociales.
Los colectivos feministas, denunciaron estos ataques, y hartos de que sucedan decidieron establecer los puntos violetas. Espacios dónde mujeres que han sufrido algún tipo de agresión pueden ser atendidas. Además, estos puntos violetas se organizan para realizar rondas y evitar que se lleven acabo este tipo de agresiones.
Este es solo uno de los miles de casos que cada año ocurren en este tipo de eventos. Festivales como el Tomorrowland, de Bélgica, o el Coachella, de Estados Unidos, son lugares donde también suceden muchas de estas agresiones. Punt Lila Tecnocampus esta iniciando una iniciativa para aumentar el número de puntos violetas en este tipo de eventos.
El primer festival que impulso la presencia de estos puntos de atención fue el Festivern, el evento localizado en Tavernes de la Valldigna en el que se celebra el final de año.
Bajo el sello Resistencia Feminista València, diferentes colectivos que gestionaron el evento, denunciaron más de 25 agresiones en los tres días del festival. Además, hicieron eco de la pocas acciones por parte de la organización para evitar este tipo de acciones.
Este suceso tuvo mucha repercusión en redes sociales. Se obtuvo mucho apoyo de cientos de compañeras, también hombres, pero se toparon con el rechazo de muchos hombres. Las acusaban de exagerar y quitaban importancia al asunto. Comentarios como «No somos todos» o «Son ellas las que van provocando» fueron algunas de las razones/excusas que muchos usaban.
Sin embargo, la experiencia del Festivern ha servido para que cada vez haya más puntos violetas en este tipo de eventos.
Punt Lila Tecnocampus ha esta participando activamente para apoyar y luchar por la causa feminista.